Podramos decir que mientras Madonna anunciaba su nueva y mastodntica gira mundial, Beyonc volva a los escenarios en una tesitura completamente distinta: en Dubai y con motivo de la apertura de un hotel de esos de all, con mucho dorado y mucha pedrera.
As se present la diva tambin ante el pblico emirat, despertando las crticas de su (nutridsimo) pblico LGBT, que no ve con buenos ojos que uno de sus referentes le haga el juego a un pas tan homfobo. Pero el valor de ese juego se calcula en 24 millones de dlares. Por una nica actuacin.
Las imgenes que se han filtrado del evento, tericamente privado y reservado para unos pocos privilegiados, no sorprenden demasiado: a los petro-horteras Beyonc les dio lo que ellos siempre piden. Lo ms grande, lo ms caro, lo ms refulgente, ms es ms.
Otro acto de soberbia de uno de esos paisoides a los que nos sometemos diariamente. Un sitio con csped en medio del desierto y aire acondicionado hasta en los escoberos. Una pseudo-nacin aberrante y grosera en la que gastar 24 millones en la animacin de un sarao tiene sentido. Pero no tiene sentido.
Y s son lgicas las crticas que la estrella del Crazy in Love est recibiendo. Aunque luego ella anunciar su propia gira mundial y se nos olvidar todo esto. Correremos a por las entradas como hemos corrido a por las de Madonna. En mi presupuesto el precio de verlas tiene ms impacto que en el balance de un hotel de Dubai contar con Beyonc para hacer de payaso del cumpleaos. Es como para pensrselo.
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