Entre la vasta lista de adaptaciones de libros a la gran pantalla una de las más desapercibidas es La chica del Tren, una novela escrita por Paula Hawking centrada en una mujer cuya vida se viene abajo luego de su divorcio. Sumida en el alcoholismo, un día despierta cubierta de sangre y viendo en televisión que una ex vecina ha desaparecido, por lo que comienza un juego mental para descubrir si fue ella quien la asesinó.
¿Un drama que vale la pena?
Esta es, probablemente, una de las mejores actuaciones de Emily Blunt a la fecha, y es que ciertamente la actriz consigue mostrarse como una mujer confundida por las lagunas mentales fruto del alcohol, y que encima de todo vive aferrada a su pasado, teniendo una actitud obsesiva sobre su esposo y su nueva pareja, con quien le fue infiel por varios años hasta finalmente tener una bebé y construir una familia; y que desencadena una serie de emociones negativas sobre otras personas.
A partir de ese concepto es que el filme dirigido por Tate Taylor consigue confundir al espectador al entrelazar tres historias diferentes y que poco a poco convergen en una misma, generando un thriller psicológico que hace dudar de la culpabilidad de más de un personaje, y cuyo mensaje principal son las relaciones abusivas, los maltratos psicológicos e incluso el tema del feminicidio.
Todo este denso drama consigue ser manejado de manera perfecta por el guión de Erin Cressida Wilson, que se da el lujo de dar un plot twist que cambia absolutamente la perspectiva del filme, aunque ciertamente no consigue ser tan sorpresivo en el punto del antagónico.
¿Por qué esta película no es tan reconocida?
Para aquellos que lo desconocen, The Girl on the Train es una película que forma parte de la saga que inició con Gone Girl (Perdida) en 2014, y aún cuando ambas manejan una trama relativamente similar, la primera versión consiguió un mayor impacto principalmente por el elenco que la protagoniza ya que Ben Affleck, Rosamund Pike y Neil Patrick Harris la protagonizan.
Y aún cuando los rostros conocidos de La chica del tren son únicamente Emily Blunt, Luke Evans y Lisa Kudrow (aunque su rol es demasiado pequeño), eso no demerita el trabajo del resto del cast, quienes consiguen dar vida a un filme reflexivo que consigue quedarse grabado en la mente del espectador.
Aún así, puede que no todo sea perfecto en esta adaptación, y es que si se le compara con el libro en el que está basado, no consigue generar la misma atmósfera de misterio que engancha al lector, algo que en buena medida se debe a la falta de profundización en algunos personajes secundarios.
La chica del tren se encuentra de manera exclusiva en Prime Video. @mundiario