Un voto de austeridad para toda la vida
Devanshi Sanghvi estaba destinada a dirigir el negocio de diamantes de su familia, pero decidi unirse a una congregacin, donde sus integrantes duermen en el suelo y no utilizan ningn tipo de transporte.
De acuerdo con diversos estudios, India es uno de los pases con ms desigualdades del mundo. El 1% ms rico posee ms de la mitad de la riqueza y se estima que en 2027 habr ms de un milln de multimillonarios en el territorio. Sin embargo, no todos los magnates indios estn interesados en reservar sus riquezas para ellos. As tampoco, sus descendientes. De hecho, este comienzo de ao, una conocida heredera ha generado titulares por desprenderse de su fortuna y unirse a una congregacin extremadamente austera… A los ocho aos.
Se trata de Devanshi Sanghvi, la mayor de las hijas de Dhanesh y Ami Sanghvi, quien estaba destinada a dirigir el negocio de diamantes liderado por sus padres. No obstante, la menor ha elegido otro camino y, la semana pasada, se convirti en Sadhvi. Una monja de la religin jainista, que promueve la austeridad. Por ejemplo, de ahora en adelante, Devanshi dejar todas las comodidades, no podr utilizar ningn tipo de transporte, dormir con una sabana en el suelo y comer, nicamente, antes del atardecer.
Sus padres estn muy contentos. Es ms, segn numerosas publicaciones, fueron ellos quienes le indujeron el inters por el mundo espiritual, por lo que no es de extraar que la hayan educado alejada de las tecnologas. “Devanshi nunca ha visto televisin, pelculas, ni ha ido a centros comerciales y restaurantes. Desde una edad temprana, reza tres veces al da e incluso realiz un ayuno a la edad de dos aos”, revel el peridico Times of India.
Aun as, Devanshi -quien estaba destinada a heredar casi 60 millones de euros- s ha conocido la opulencia y, para despedirla, sus padres le montaron una fiesta ultralujosa, con el fin de que se sintiera, por ltima vez, como una princesa. De acuerdo con la BBC, el da que su hija se traslad a Upashraya, al monasterio de los jainistas, los Sanghvi organizaron una procesin por su natal Surat, donde la pasearon por las calles con un carro tirado por un elefante.
“Miles de personas vieron el espectculo conformado por camellos, caballos, carretas tiradas por bueyes, tamborileros, hombres con turbantes, bailarines, artistas sobre zancos y personas que lanzaban ptalos de rosa”, inform el conocido medio. Posteriormente, Devanshi -enfundada en sedas y diamantes- se present ante los monjes jainistas, tom el diksha (que se traduce como “voto de renuncia”) y se rap en frente de sus padres.
Tras la ceremonia, la nia se desprendi de sus ropajes, se visti con el mismo sari que llevan sus ahora compaeras y se le entreg una especie de escoba que debe utilizar para espantar los insectos que se le crucen en su camino. Por otra parte, Devanshi debi despedirse de su familia, a la que ahora ya no puede considerar “sangre de su sangre”, debido a los estrictos preceptos de la religin.
Y esa es, precisamente, la misma razn por la que el clan Sanghvi ha recibido una verdadera ola de crticas en las redes sociales. Cientos de internautas aseguran que los padres jams debieron permitir que una menor de edad tomase una decisin de esta categora y que el hecho de los progenitores la ayudaran a convertirse en monja vulnera los derechos de los nios.
“Ninguna religin debera permitir que los nios se conviertan en monjes. Devanshi es una nia. Qu entiende de esto? Si los adolescentes ni siquiera pueden decidir qu carrera seguir en la universidad hasta los 16, cmo se puede permitir que una nia de ocho pueda tomar una decisin sobre algo que afectar toda su vida?”, coment recientemente un amigo cercano de la familia.
Asimismo, algunos profesores universitarios han alzado la voz. “Legalmente, los ciudadanos pueden tomar decisiones independientes a los 18. Hasta entonces, las decisiones las toman adultos en su nombre y ellos deben considerar que es lo mejor para ellos… Y si esa decisin priva a un nio de educacin y recreacin, es una violacin a los derechos”, opin una consultora de proteccin infantil de Bombay.
A pesar de ello, hasta el da de hoy, ni el gobierno indio ni la Comisin Nacional para la Proteccin de los Derechos del Nio han tomado cartas en el asunto. Tampoco han trascendido informaciones de que Devanshi se encuentre en malas condiciones… O, peor, que haya desistido de su decisin. Al contrario, sus familiares comunican que la nia se encuentra feliz y, al parecer, las crticas les resbalan.
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